Consejos Prácticos

Versión para impresiónVersión para impresiónEnviar por emailEnviar por emailVersión PDFVersión PDF

La temperatura adecuada para servir un tinto, se dice que es la ambiente, pero lo ideal es entre 16 y 20 grados. Si el vino está demasiado frío no apreciaremos bien los aromas y si está muy caliente no es tan agradable en la boca.

Consejos prácticos

No guardar el vino a temperaturas elevadas (mejor menos de 20°C), busque un lugar fresco y húmedo. Recomendamos el uso de armarios refrigerados, con distintas temperaturas para cada tipo de vino.

Las botellas deben estar siempre tumbadas o invertidas, para que el corcho se conserve húmedo. Así se mantiene hinchado y hace presión sobre las paredes del gollete, impidiendo que entre aire, que acaba alterando el vino.

Las botellas deben estar a oscuras o a lo sumo en penumbra, porque la luz, tanto la del sol como la artificial, produce alteraciones en el color, en el sabor y en el aroma de los vinos, ya que reaccionan (con los prótidos, ácidos, azúcares y taninos = sabor).

La estancia no debe tener ningún olor intenso, sea cual sea, pues se filtra a través del corcho y se transmite al vino. Por lo tanto, hay que evitar los perfumes, desodorantes, alcanfor, comida, quesos fuertes, vinagre, etc...